Mi querida Freely, hoy quiero compartirte algunas reflexiones en torno a la importancia de fortalecer nuestra imagen personal. Es probable que al escuchar este tema se nos vengan a la mente diversas ideas, desde pensar que el tema tiene que ver con lo que vestimos, la manera como nos maquillamos, el peinado que tenemos y la forma como comunicamos lo que hacemos y somos.
Si hablamos en el ámbito profesional, nuestra imagen personal es la identidad con la cual las personas con quienes interactuamos recuerdan de nosotra/os, pero olvidamos el poder que tiene, ya que todo lo que proyectamos nos da a conocer de una manera efectiva con quienes nos relacionamos de manera cotidiana, nos diferencia y comunica mucho de quienes somos.
Si se trata de buscar un empleo; Promover nuestro negocio o servicios que ofrecemos en nuestra empresa; Si estamos buscando generar alianzas y crear buenos lazos de amistad, siempre será importante invertir en nosotra/os.
No es la forma en que mostramos nuestra fotografía, el precio de la ropa que portemos o cuál sea nuestro físico, realmente es un concepto mucho más completo. Siempre he creído que, al quedarnos solo en la parte exterior, podemos engañarnos nosotras/os mismos, pues podemos caer en la frivolidad solo de la apariencia, cuando en realidad construir una fuerte identidad y reputación radica en la manera como nos vamos construyendo desde el interior.
La verdadera imagen como yo la concibo, es la manera en que nos nutrimos espiritualmente, intelectualmente, humanamente; hay personas que tienen una gran reputación; por su nombre, trayectoria, “prestigio”, pero quienes en el momento de interactuar suelen tener actitudes negativas tales como prepotencia, soberbia, egocentrismo; pero también he conocido a otras personas que gozan de gran credibilidad, aceptación y su reputación es intachable, pues practican la ética, humildad, sencillez y eso les hace ser muy atractivos.
Ese brillo que emiten alguna/os Líderes es ese imán que atrae y atrapa a sus seguidores, que decir por ejemplo de la Madre Teresa de Calcuta, de Angela Merkel, Diana de Gales o Malala Yousafzai, su imagen personal es impecable, y no precisamente por que vistan atuendos elegantes, quizás exceptuando a la princesa Diana, las increíbles mujeres que he citado, no han requerido de grandes inversiones en su forma de vestir, pues su congruencia al actuar, su presencia y su humanidad hace que sean grandes ejemplos de que la construcción de una imagen personal radica en nuestro propósito y misión de vida y por lo tanto la manera como lo compartimos y transmitimos con quienes nos rodean.
Quiero dejarte hoy con esta reflexión y animarte a trabajar en todo lo que aporte valor a tu vida, cuida lo que lees, lo que ves, lo que escuchas, acércate a personas que te enriquezcan como ser humano, enfócate en contactar con lo que hace feliz a tu corazón y lo que da sentido a tu vida, cuida tu exterior, pero no por encima de tu interior, busca ese equilibrio y haz que con tu actuar cotidiano tu imagen personal sea tan fuerte que emerja tu esencia e incidas en tu alrededor dejando un legado que trascienda.
