“Energía que transforma para humanizar”

Tengo la fortuna de estar rodeada de grandes mujeres, de todos los ámbitos; empresarias, políticas, activistas, comunicadoras, deportistas, artistas, mujeres emprendedoras, dueñas de negocios, amas de casa, auxiliares del hogar, en fin mujeres todas que independientemente tengan una posición “de privilegio” o no, tienen algo en común y es el propósito de salir adelante, de avanzar en su camino, de encontrar mejores oportunidades que quizás no tuvieron otras mujeres.

He visto a muchas de ellas como iniciaron su desarrollo personal de manera discreta, callada, pero como paso a paso, al atreverse a descubrir nuevos conocimientos, tomar acciones puntuales con el tiempo cada una de ellas se ha convertido en un diamante que ha tomado formas hermosas y un brillo espectacular que las ha llevado a salir adelante, a crecerse ante las adversidades, y a hacer de cada fracaso una oportunidad para alcanzar el éxito.

Con todas las mujeres que tengo la dicha de compartir una sesión personal, un taller o alguna conferencia siempre me gusta dejar sembrado en su corazón y pensamiento la idea de atreverse a ejercer su poder y es que quizás estamos acostumbrada/os a asociar ese término con personas que tienen un cargo público, en alguna organización empresarial, social o de otra índole, pero la realidad es que todas las personas tenemos un gran poder en nuestro interior, pero a veces o no lo descubrimos, o nos da miedo ejercerlo.

Para mí, las mujeres poderosas son las que primero descubren o reconocen sus propios talentos, se ejercitan, toman decisiones y asumen riesgos, jamás he visto que una mujer triunfadora agache la cabeza, se quede callada ante una injusticia o simplemente renuncie a realizar sus sueños. Pero también otra característica de las mujeres poderosas con quienes he coincidido es que buscan transformar los espacios por donde transitan, apuestan por el desarrollo de las personas quienes las rodean y buscar incidir en la sociedad.

Todas las mujeres somos poderosas, y es en el trabajo personal donde vamos a identificar la forma como cada quien manifestamos ese poder, desde la familia, con nuestra/os hijos, es allí donde brindamos el amor y valores que también son base para ejercer un poder auténtico, basado en la solidaridad, el compromiso y la generosidad.

Yo te invito a que descubras tu poder, que indagues en tu interior que es lo que te mueve, que es lo que te hace vibrar y te hace levantarte día a día a ir por una meta más, pero no te guardes esos talentos, compártelos y conviértelos en acciones que trasciendan, hoy es un momento crucial en la historia de la humanidad, no podemos ser indiferentes ante lo que ocurre, lamentablemente muchas personas han perdido la vida, otras están enfrentando crisis económicas, emocionales, familiares, entre otras.

Este es el momento en el que ejercer tu poder, hacerte escuchar y sobre todo mantener tu mirada hacia adelante hará probablemente que con una mentalidad positiva y una espiritualidad fuerte enfrentes de mejor manera esta situación y la crisis la conviertas en oportunidad. Pero sobre todo es momento en que tu genialidad femenina, esa esencia que a veces puede ser maternal, cercana y amorosa, haga que como un perfume se esparza a tu alrededor haciendo bien y transformando vidas.

No temas ser poderosa, no temas expresar lo que piensas, recuerda que esa energía que emana de tu corazón se convertirá en luz y guía para humanizar nuestro mundo de cara hacia la nueva realidad.

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