Solo quienes han pasado por la etapa de la maternidad y la crianza después de una vida productiva saben lo que significa sentir que la vida se detiene.
Desde muy joven fui previsora y siempre tenía bajo control todas mis actividades, usar una agenda y cuidar del manejo del tiempo era un reto, pero hasta antes de tener hijos podía asegurar que casi todo tenía bajo control.
Aún recuerdo los primeros días siendo mamá, tome mi entonces innovadora agenda electrónica y programe los horarios en los que tenía que amamantar a mi hijo, muy segura de que siempre procuraba tener mis horarios en orden, pero cuál sería mi sorpresa; ese pequeño ser terminó por controlarme a mí, entonces no había agenda, ni horarios, ni calendarios, así di la bienvenida a la maternidad.
Al principio tome el tiempo que la ley marca en mi país para estar al cuidado de mi bebé, pero transcurridos los días, era aterradora la idea de volver a trabajar. Las interrogantes afloraron de inmediato… ¿Con quién dejaré a mi bebé?, ¿Cómo llevar a cabo la organización del hogar? y un largo etc.…
Gracias a Dios las cosas se fueron acomodando y pude encontrar una Nana que cuidara a mi bebé en casa, organizar los horarios del trabajo y acordar con mi esposo las actividades que ahora haríamos cada uno.
Fui afortunada de contar con los medios y la manera de volver a trabajar, pero conozco muchos casos de mujeres que decidieron postergar su actividad profesional ó laboral por dedicarse de tiempo completo al cuidado de los hijos y el hogar, para ellas toda mi admiración y respeto, quienes tuvimos la fortuna de tener una mamá de tiempo completo en casa sabemos la dicha de llegar a casa y percibir ese olor a comida recién hecha.
Siempre he creído que debemos revalorar el papel de esas mujeres que por decisión propia renuncian a las comodidades y beneficios que proporciona un empleo, por dedicar tiempo completo a ser mamás.
¿Qué pasa con quienes pasado el tiempo deciden reincorporarse a la vida productiva y quieren regresar a la actividad laboral, emprender un negocio, desarrollar un emprendimiento?
Me da mucho gusto ver que cada día hay más programas y herramientas de empoderamiento económico de las mujeres, incluso a nivel de políticas públicas y organizaciones sociales que están enfocadas en incentivar a las mamás, amas de casa o mujeres que por algo pusieron pausa en la actividad económica y puedan reactivarse.
Pero también he sido testigo de algunas mujeres que al pasar por este proceso se sienten despersonalizadas, poco valoradas y temen volver a empezar por sentir que no están al día en las nuevas realidades.
Por ello he identificado 7 aspectos que pueden ayudarte, si es tu caso a ponerte en acción y volver al mundo laboral o emprender tu propio negocio.
Reconoce tus talentos.
Aun en tu rol como mamá y administradora de tu hogar aprendiste a desarrollar diversas habilidades, identifica cuales de ellas puedes ponerlas en práctica al reincorporarte a tu actividad profesional.
Recupera la confianza en ti misma.
Piensa, si has podido sacar adelante a tu familia, tus hijos, tu hogar, claro que podrás desempeñar alguna actividad productiva.
Define tu nuevo objetivo.
Decide si buscarás empleo y entonces como construir tu currículum e identificar contactos que te puedan ayudar, o bien si has decidido emprender define cual será la ruta a recorrer.
Identifica oportunidades.
Como mamá estoy segura que afinaste tu intuición, así que identifica que oportunidades tienes a tu alcance, prioriza cual puede interesarte más y ve por ella.
Busca redes de apoyo.
Ya hemos hablado de la importancia de pertenecer a un grupo o comunidad de mujeres con intereses similares a los nuestros, ellas serán de gran apoyo.
Capacítate.
Hoy existen al alcance un sin fin de oportunidades para actualizarnos o incorporar nuevos conocimientos, aprovecha la oferta gratuita que es amplia en internet y organizaciones que brindan capacitación para el empleo o emprendimiento.
Cuida tu balance de vida.
Trata de mantener ese equilibrio entre tu actividad personal, familiar y profesional.
Ser mamá es una bendición y dicha para quien así lo decidió y lo anhelaba, pero aun si has tenido una situación difícil como mamá, jamás pienses que es tarde para volver a empezar una actividad productiva, busca ayuda si es preciso pero no desistas de retomar tus proyectos, carrera profesional o iniciar una nueva actividad remunerada y desde luego te deseo mucho éxito en todo lo que emprendas.